Oh, Jehová.
Mi corazón se retuerce a causa de mi propio silencio.
Mi boca calla lo que mi alma desea gritar.
Y sólo Tú, Señor, conoces la ansiedad que inunda mi interior.
El orgullo y la soberbia han corrompido tu templo.
Cuánto, cuánto, cuánto añoro tu retumbante voz en mi oído,
para no dudar que me has perdonado.
Y con gemidos de dolor, puedo ver mi propia existencia hecha trizas.
Oh, Jehová, en nuestro lugar de encuentro, yo te ruego...
Sin tu perdón, soy nada.
Y entonces siento como la brisa,
algo que rodea mi cabeza, y comienzo a temblar.
Quisiera llorar, pero me rodea el mundo.
Y ya quiero encontrarme contigo en nuestro lugar, para poder clamar:
"Arráncame este corazón.
Deseo que pase por tus manos y lo hagas nuevo.
No importa cuánto duela, sé que al final saltaré de alegría.
Pero yo ya este corazón no quiero.
Este corazón que provoca dolor a las personas que amo.
El que te provoca dolor..."
Quítalo y hazlo de nuevo.
Porque ahora de acuerdo a tu Espíritu quiero vivir.
Oh, Jehová, un corazón para agradar el tuyo, eso anhelo.
Oh, Jehová, no alejes de mí nunca tu mano.
Selah.
Jamás lo olvidaré; No me abandonará tu amor.
Ahora ayúdame a brillar,
para finalmente cada día al despertar,
despojarme de lo que soy, poder amar como lo haces Tú.
Y así encontrar la verdadera LIBERTAD.
"Porque sólo cuando tus manos limpien mi pecado,
y halle ante tus ojos pureza de corazón.
y halle ante tus ojos pureza de corazón.
Podré verte y hallar la libertad."
♫ Llegar a ti - Jaci Velásquez.